Iglesia Chilena celebra Solemnidad de Santa Teresa de Los Andes

La Con una Eucaristía presidida por el Obispo de San Felipe, Mons. Cristián Contreras Molina, al mediodía del jueves 13 de julio, la Iglesia Chilena celebra la Solemnidad de Santa Teresa de Los Andes, la primera santa de Chile.

La Misa se oficiará en el Santuario de Auco, donde durante toda esta semana se han realizado actividades conmemorativas.

Teresa de Los Andes, Teresa de Chile

Santa Teresa de Jesús “De Los Andes” (Juanita Fernández Solar) es la primera chilena y la primera Carmelita americana que ha alcanzado el honor de los altares.

Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900, en el seno de una familia acomodada muy cristiana. Sus padres fueron Miguel Fernández y Lucía Solar.

Desde sus 6 años, asistía con su madre casi a diario a la santa Misa y suspiraba por la Comunión, que recibió por primera vez el 11 de septiembre de 1910. Desde entonces procuraba comulgar diariamente y pasar largo rato en diálogo amistoso con Jesús y en el conocimiento de la Santísima Virgen.

Hizo sus estudios en el colegio del Sagrado Corazón (1907 – 1918). Profundamente afectiva, se creía incapaz de vivir separada de los suyos. Sin embargo, asumió generosamente la prueba de estudiar en régimen de internado los tres últimos cursos, como entrenamiento para la separación definitiva, que consumaría el 7 de mayo de 1919, ingresando en las Carmelitas Descalzas de Los Andes.

A los 14 años el Señor le habló diciéndole que quería su corazón sólo para Él, dándole también la vocación al carmelo. Dentro de su preparación está la lectura de santos carmelitas y la correspondencia con la Priora de Los Andes. A los 17 años expone su ideal carmelita “sufrir y orar” y con ardor defiende su vida contemplativa, que el mundo “tacha de inútil”. Le ilusiona saber que su sacrificio servirá para mejorar y purificar al mundo.

Como Carmelita se llamó Teresa de Jesús, no alcanzando a vivir ni un año entero en el convento. Murió el 12 de abril de 1920. Las religiosas aseguraban que había entrado ya santa. De modo que, en tan corto tiempo, pudo consumar la carrera a la santidad que había iniciado muy en serio mucho antes de su primera comunión.

“Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca”, decía. Y su ilusión y su constante empeño fue asemejarse a El, configurarse con Cristo.

Fue Beatificada por Juan Pablo II en el Parque O´Higgins de Santiago de Chile el 3 de abril de 1987, y fue Canonizada por el mismo Sumo Pontífice en Roma el 21 de marzo de 1993.