Un urgente llamado a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a sumarse a las iniciativas solidarias que se están emprendiendo para ir en ayuda de las miles de familias damnificadas por los temporales de viento y lluvia, formuló el Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic Karmelic.
“En las últimas horas hemos sido testigos de escenas dolorosas, y también de situaciones de vida y de muerte que nos acercan a Dios y que nos unen en un sentimiento común de hermanos, y de agradecida admiración hacia quienes se entregan en servicio a los demás, especialmente a los más pobres”, señaló Mons. Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.
En una declaración titulada “Al corazón solidario de Chile”, el pastor afirmó que en este “momento de aflicción para tantas personas que han perdido familiares, seres queridos y bienes materiales, se hace imprescindible nuestro gesto fraterno”.
En las diócesis del país, Caritas Chile y otras instituciones católicas se encuentran organizando la recepción de ayuda en dinero, ropa, materiales de construcción, medicamentos y alimentos no perecibles.
Mons. Goic agregó que también es bienvenida la concurrencia de personas para integrar equipos de voluntarios en las parroquias. “La palabra afectuosa, la presencia cercana, son tan necesarios como los recursos y los materiales”, añade la declaración.
El Presidente de la Conferencia Episcopal llamó a anticipar con la acción el espíritu del Mes de la Solidaridad, que como Iglesia y como país se celebra en agosto, con ocasión del aniversario de la muerte de San Alberto Hurtado, y encomendó a Nuestra Señora del Carmen, madre de Chile, a las personas que han fallecido y a sus familiares, y a todos los que sufren esta tragedia. “Que en medio de la lluvia, el viento y el frío hagamos brotar solidariamente la calidez de nuestro amor solidario, tal como haría Cristo en nuestro lugar”, concluye la declaración.