Oración por las víctimas y desaparecidos del temporal que azota al país

En la antesala de la celebración de la fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, a realizarse el 16 de julio, el país se ve enfrentado a un nuevo temporal de viento y lluvia, dura prueba para el vasto territorio nacional, especialmente para los más pobres, que siempre resultan ser los más afectados.

En unas pocas horas el temporal ha causado la muerte a cinco personas, mientras que otras 12 se encuentran desaparecidos y 28 mil damnificadas, según el informe de ONEMI (06:00 hrs. de este miércoles). La zona más afectada es la VIII Región, que ha sido declarada “Zona de Catástrofe”.

En estas circunstancias, IGLESIA.CL invita a los fieles católicos a unirse en oración en sus comunidades, parroquias y colegios y a mantenerse atentos a las redes solidarias coordinadas a nivel nacional por Caritas Chile a través de los Obispados y parroquias.

La Iglesia solidaria con damnificados

Asimismo, el equipo de IGLESIA.CL informa que las parroquias se preparan para coordinar las redes solidarias de la Iglesia en ayuda de las familias damnificadas en la zona centro sur del país.

Bajo la coordinación nacional de Caritas Chile, las diócesis en las zonas afectadas por el temporal de viento y lluvia están organizando la recepción de ayuda solidaria para familias damnificadas.

Oración a la Virgen del Carmen

¡Oh Virgen Santísima del Carmen!
Llenos de la más tierna confianza,
como hijos que acuden al corazón de su madre
, nosotros venimos a implorar una vez más
los tesoros de misericordia
que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado.
Reconocemos humildemente
que uno de los mayores beneficios que Dios ha concedido a nuestra Patria,
ha sido señalaros a Vos por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina.
Por eso a Vos clamamos en nuestros peligros y necesidades
seguros de ser benignamente escuchados.
Vois sois la Madre de la Divina Gracia,
conservad puras nuestras almas;
sois la Torre poderosa de David,
defended el honor y la libertad de nuestra Nación;
sois el refugio de los pecadores,
tronchad las cadenas de los esclavos del error y del vicio;
sois el consuelo de los afligidos,
socorred a las viudas, a los huérfanos y desválidos;
sois el auxilio de los cristianos,
conservad nuestra fe y proteged a nuestra Iglesia, en especial a sus Obispos, sacerdotes y religiosos.
Desde el trono de vuestra gloria
atended a nuestras suplicas, ¡oh Madre del Carmelo!
Abrid vuestro manto y cubrid con él a ésta República de Chile,
de cuya bandera Vois sois la estrella luminosa.
Os pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces;
la paz y piedad para los matrimonios y familias; el santo temor de Dios para los maestros;
la inocencia de los niños;
y para la juventud, una cristiana educación.
Apartad de nuestras ciudades los terremotos, incendios y epidemias;
alejad de nuestros mares las tormentas,
y dad la abundancia a nuestros campos y montañas.
Sed Vos el escudo de nuestros guerreros,
el faro de nuestros marinos y el amparo de los ausentes y viajeros.
Sed el remedio de los enfermos,
la fortaleza de las almas atribuladas,
la protectora especial de los moribundos
y la redentora de las almas del Purgatorio.
¡Oídnos, pues, Reina y Madre Clementísima!
y haced que viviendo unidos en la misma fe
y la práctica de un mismo amor al Corazón Divino de Jesús,
podamos ser trasladados de esta patria terrenal a la patria inmortal del cielo,
en que os alabaremos y bendeciremos por los siglos de los siglos.

Amén.