Este martes el Obispo de Punta Arenas, Mons. Bernardo Bastres, presidió el primer consejo pastoral ampliado de la diócesis, con una masiva participación de hermanos de los distintos estamentos de la Iglesia magallánica: parroquias, colegios, movimientos, servicios y comunidades religiosas.
En dicho encuentro, el obispo partió agradeciendo las muestras de cariño y acogida que ha experimentado desde su llegada a la diócesis, así como lo significativo de la ordenación episcopal para la Iglesia local, por el nivel de participación y el testimonio de “comunidad viva” dado al numeroso grupo de obispos que participaron en la celebración de esos días.
De la misma manera, agradeció el cariño manifestado al Obispo emérito, Mons. Tomás González, en las distintas despedidas de las comunidades, así como en los actos comunes como la velada de gala y la celebración de María Auxiliadora.
Después de la presentación de las Acentuaciones Pastorales de la Iglesia Chilena y de las Orientaciones de nuestra Iglesia local, el Obispo animó a los participantes en el consejo pastoral, a solidificar las áreas de la Diaconía, Kerigma, Koinonía y Liturgia, que fundamentan la orgánica de la pastoral diocesana, sobre todo los aspectos del Anuncio y Servicio que han sido asumidos como prioridades para este año 2006.
Finalmente se presentó el significado y los contenidos fundamentales de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe: Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida. “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6).
El pastor diocesano invitó a trabajar en las fichas de trabajo del Documento de Participación a las distintas áreas de las comunidades, destacando que es la primera conferencia en la que hay una participación tan masiva del Pueblo de Dios en su preparación.
La reunión culminó con informaciones de las próximas actividades diocesanas y la presentación del P. José Daniel Giménez, quien se ha integrado al trabajo pastoral de nuestra diócesis y que manifestó que las bajas temperaturas de la ciudad no se han hecho sentir por la calidez de su gente y la acogida que ha experimentado.
El miércoles se realizó el primer consejo de presbiterio presidido por el nuevo obispo. En dicho encuentro se reflexionó en torno al tema de la eutanasia, clarificándose ciertos conceptos y dando pie a la reflexión de parte de los asistentes. Se presentaron las acentuaciones de las orientaciones pastorales nacionales y los lineamientos de la diócesis, además del trabajo para la V Conferencia del CELAM. Preparándonos para el bicentenario de la república, también se presentó la idea de conmemorar los 500 años de la primera misa en el Estrecho de Magallanes el 2020. Los miembros del presbiterio presentaron al obispo sugerencias para tratar algunos temas de interés pastoral en los próximos encuentros.
La reunión terminó con el recuerdo de las próximas actividades diocesanas y con la presentación personal y el trabajo de la comunidad franciscana.
Es valioso el encuentro mensual que realizan pastores y laicos de las distintas comunidades. Junto con trabajar el ideal de hacer real el que nuestra Iglesia sea “casa y escuela de comunión”, discernimos el paso del Señor por nuestra tierra austral y enfrentamos juntos el desafío de responder con fidelidad a sus llamadas y requerimientos.
Extraído desde iglesia.cl
