Diócesis de Arica y Obra Salesiana de Valparaíso celebraron a la Auxiliadora

En un ambiente de mucha alegría y con un templo catedral colmado de fieles, la Diócesis de San Marcos de Arica celebró la Fiesta de María Auxiliadora el miércoles 24 de mayo.

Participaron en la celebración miembros de la Agrupación de Exalumnas de María Auxiliadora y Exalumnos amigos de la Obra de Don Bosco residentes en la ciudad. Se contó además con la presencia de miembros de los movimientos EPE (Encuentro de Papás en el Espíritu) y EME (Encuentro de Mamás en el Espíritu), quienes organizaron y animaron la Eucaristía.

Durante la celebración, el Pastor Diocesano, Monseñor Héctor Vargas, compartió acerca de la vida y misión de San Juan Bosco, y el lugar que en ello, como en la historia de la Iglesia, ha ocupado y sigue ocupando María Santísima, bajo la advocación de Auxiliadora de los Cristianos.

Valparaíso

En la obra Salesiana de Valparaíso, las celebraciones a la Auxiliadora también se hicieron notar durante mayo con una Novena efectuada en la Parroquia San Juan Bosco, actividad donde participó la Comunidad Educativo Pastoral del Colegio.

Durante la semana del 24 de mayo se veneró a la Madre de Dios con distintas expresiones: pinturas, fotografías, confección de altares, entre otras. El día mismo de la festividad se orientó el Buenos Días para saludar a María Auxiliadora, momento conducido por Delegado Pastoral, P. Bernardo García. Por la tarde se efectuó una Eucaristía, la que fue presidida por el Obispo Emérito, Monseñor Javier Prado, quien destacó la participación y la devoción de los jóvenes a la Virgen Auxiliadora. Después de la Homilía de Monseñor Prado se preparó la procesión por las calles de Valparaíso, junto a la comunidad religiosa, acólitos, profesores, la banda del establecimiento, los grupos pastorales representados con banderas, el coro, alumnos, apoderados, Colegio María Auxiliadora, entre otros.

Al regresar de la procesión se continuó con la celebración Eucarística, quedando en los corazones de los porteños la enseñanza de San Juan Bosco, quien puso todo su esfuerzo y vida en María Auxiliadora diciendo: “Ella lo ha hecho todo”.