“Es un reconocimiento por el ministerio episcopal realizado en la diócesis de Hong Kong y un regalo para la inspectoría que este año celebra el centenario de presencia salesiana. La Congregación está orgullosa por este nombramiento y le está junto a usted con la oración”.Con estas palabras el Rector, Don Pascual Chávez introdujo al neo Cardenal Joseph Zen Ze-kiun que se ha dirigido a la comunidad de la Casa Generalicia el pensamiento de “Buenas noches” luego de las vísperas del sábado 25 de marzo. Con una cita bíblica, tomada del libro de Tobías “Es bueno mantener oculto el secreto del rey, pero las obras de Dios hay que revelarlas y publicarlas como es debido”, el neo Cardenal comunicó sus impresiones del momento en que le fue comunicado el nombramiento como Cardenal, “Estaba confundido; pero saber que no era para mí, sino para la China y la Iglesia en China no me hizo dudar más”. Narró brevemente su historia recordando su familia, en modo particular a su padre: “Nací en una familia católica, mis padres fueron bautizados en los años en que yo frecuentaba el liceo. A mi Papá que quería hacerse sacerdote, el misionero que lo bautizó le dijo de casarse y de enviar al hijo al seminario”. El Cardenal Zen describió el compromiso del padre en educarlo en la fe cristiana y la pobreza que golpeó su familia en los tiempos de guerra. Luego de la enfermedad del padre, el Cardenal Zen llegó con los salesianos para realizar los estudios. No obstante las limitaciones debidas a la guerra, el Cardenal Zen recordó el clima de aquellos años con tanto entusiasmo “Había tanto gozo, ¡parecía el Paraíso! Se cantaba y se hacía el teatro, ¡olvidando incluso el hambre! Don Braga era todo para nosotros, un verdadero Don Bosco”. Ha recordado a Don Massimino, su maestro de novicios, y los estudios de teología realizados en la casa de formación de la Crocetta en Turín, “La casa era pobre, pero teníamos santos entre nosotros, Don Quadrio, Don Bertetto, todos grandes salesianos que nos han dado doctrina y ejemplo”. Vuelto a la inspectoría, luego de algún año, fue llamado a enseñar filosofía y teología en los seminarios de China, “Fue un gran privilegio, enseñar a los seminaristas, trabajando al servicio de la Iglesia patriótica y colaborando en la creación de un puente entre esta y la Iglesia Universal”. “Mi nombramiento como Cardenal es un honor concedido al pueblo y a la Iglesia china que con el tiempo y la paciencia ha mantenido la fe”. Posteriormente a las “Buenas noches” continúo una fiesta en la que han participado también los parientes del Cardenal Zen y Don Savio Hon, inspector de Hong Kong. En la conclusión de la velada Don Pascual Chávez entregó al Cardenal Zen una pequeña estatua de bronce de Don Bosco rodeado de muchachos y ha traído a la memoria las imágenes y emociones de su reciente visita a Hong Kong. Al Cardenal Joseph Zen Ze-kiun le ha sido asignado el Título de Santa Maria Madre del Redentor en Tor Bella Monaca de Roma.