Monseñor Ricardo Ezzati: “…en cada niño hay un resorte de bien y una posibilidad de futuro”

Un día importante para la Familia Salesiana fue el acontecido el miércoles 14 de marzo, producto de la inauguración de la nueva casa de la “Fundación Programa Don Bosco”. Esta fundación realiza desde hace casi 10 años una aproximación e intervención a los niños de la calle, trabajo que podrá ser mejor logrado gracias a las nuevas dependencias que albergarán a 26 niños, adolescentes y jóvenes. Según Antonio Ovando, Director Ejecutivo de la obra, la nueva casa es un lugar digno para el establecimiento de vínculos y diagnósticos participativos de los muchachos, tareas medulares, donde son los propios jóvenes los protagonistas del proceso, el que es guiado por un equipo de profesionales (educadores, sicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, abogados, etc.).

La ceremonia contó con la participación de distintas autoridades, entre las que se cuentan: Loreto Martínez, Jefa del Dpto. de Protección de los Derechos del Niño (SENAME); María Teresa Izquierdo de CONACE; Padre Sergio Nazer, miembro de la Pastoral Nacional contra el Alcoholismo y Drogadicción; Felipe Gross, Director Social del Hogar de Cristo y el Rector de la Universidad Católica Silva Henriquez, Sergio Torres. La Familia Salesiana participó en pleno gracias a la presencia de directores de obras de todo el País, junto a Monseñor Ricardo Ezzati, Obispo Auxiliar de Santiago y Presidente de la Fundación Programa Don Bosco Vida Compartida; el electo Padre Obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres; el Padre Juan Carlos Muñoz, Coordinador Pastoral del Programa Don Bosco y el Padre Inspector Interino, Hugo Strahsburger.

El acto inició con los saludos de Antonio Ovando, el cual fue sucedido por las palabras del Padre Obispo Bernardo Bastres y Monseñor Ricardo Ezzati. Se disfrutó de un producido acto artístico a cargo de un educador que deleitó a la concurrencia con trucos de magia y producción cómica. Al finalizar se realizó el corte de cinta.

Consultado Monseñor Ricardo Ezzati sobre la significado de la obra, señaló: “la Congregación Salesiana en Chile quiere seguir lo que don Bosco ha iniciado: tener los ojos abiertos hacia las necesidades de los jóvenes y niños marginados que están en situación difícil, y sobre todo abrirle el corazón y ofrecerle el proyecto educativo, el sistema preventivo, que cree que en cada niño hay un resorte de bien y una posibilidad de futuro”.

Trabajo con los muchachos

Uno de los aspectos interesantes del proceso que se realiza con los jóvenes en la fundación es la “Cristoterapia”, técnica empleada por el Padre Giovanni Carraro desde agosto de 2005. El trabajo consiste en reunirse dos veces por semana en grupo de 10 jóvenes. En cada sesión se realizan 10 minutos de oración, dirigidas por los muchachos, y donde se pide por sus necesidades. Posteriormente, se toma la palabra de Cristo y se repasa aquella relacionada con la sanación, con el cuerpo, con la ética, con la sexualidad, con la libertad, con el proyecto de vida, acción que tiene por objetivo humanizar a los muchachos. “Yo no los tomo como drogadictos, sino como persona que tiene un problema, y creo que no es suficiente la desdrogación, hay que humanizarlo”, señala el Padre Carraro.

Testimonio

Luis Zúñiga, joven de 17 años perteneciente al proyecto cuenta cómo ha sido favorable su paso por la casa salesiana. “Yo vivía casi todo el día en la calle, vivía mal y gracias a esto me di cuenta que estaba puro leseando. Ahora quiero seguir adelante, quiero luchar por cambiar mi vida”.