Con su cara llena de alegría, derrochando entusiasmo y felicidad, con su peinado desordenado y característico, llegó el P. Miguel Ángel Moral Villa, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas a las 11 de la mañana de hoy al Terminal aéreo santiaguino, procedente de España. Lo esperaba su nuevo director, P. Juan Carlos Zura, algunos amigos y fieles de la parroquia Santo Domingo Savio, de San Ramón, donde se reintegra al trabajo pastoral.
El P. Miguel Ángel, vuelve después de haber estado trabajando por más de 11 años en la Inspectoría de las Antillas y, específicamente, en la isla de Cuba. A fines del año 1994 recibió la respuesta de sus superiores a su petición de ir a prestar sus servicios pastorales y sacerdotales en la isla cubana, asumiendo en pleno sus tareas en el mes de enero de 1995. En esas tierras, desempeñó el servicio de vicario parroquial, párroco, director y responsable de la Familia Salesiana, entre otras tareas.
De origen español, el P. Miguel Ángel, llegó a Chile en 1962 permaneciendo en ella, ininterrumpidamente, hasta 1994. En todos esos años, realizó múltiples servicios en la Inspectoría chilena, pasando por diversas casas como pastor, párroco o director. Fue ordenado sacerdote, en Santiago, en 1969 por imposición de manos de Mons. Gilmore. En 1975, realiza un año de pastoral en Bélgica, buscando perfeccionar su ministerio y servicio sacerdotal. Ahora, vuelve a Chile y a su amada tierra de la comuna de San Ramón, donde estuvo como director y párroco entre 1983 y 1988, esta vez como Vicario Parroquial y Vicario del Director, aportando su experiencia misionera internacional. Ciertamente que encuentra un país y una Inspectoría muy diversos de lo que alcanzó a conocer y servir en años pasados. El P. Moral ha realizado, hasta hace un mes atrás, un curso para misioneros salesianos en Roma donde, según sus propias palabras vía telefónica, ha aprendido mucho, reforzado su vocación de servicio y conocido mucho más el mundo salesiano misionero.