Las muertes del Sacerdote Italiano Andrea Santoro (60 años) y el Jesuita Elie Koma (59), han impactado en estos días a la Iglesia y a la comunidad internacional. El primero de ellos pertenecía a la Familia Espiritual Misionera Charles de Foucauld y prestaba servicios en una parroquia de Turquía. Según recientes investigaciones fue ultimado por un confeso joven de 16 años quien indicó haber estado motivado por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma en varios periódicos europeos, situación que durante estos días tiene convulsionada a la opinión pública Europea. Los hechos tuvieron lugar el domingo 5 de febrero mientras el sacerdote rezaba en el templo luego de la celebración de la Eucaristía.
Por su parte, la trágica muerte del sacerdote Jesuita Elie Koma aconteció el sábado 4 de febrero en Burundi, África central. Según testigos, su deceso fue producto del infortunio, puesto que se encontraba cerca del lugar donde asesinaron al mayor del ejército burundense y esposa, razón por la cual fue ultimado.
Desde el Vaticano Benedicto XVI ha manifestado su rechazo hacia los hechos llamando a la renuncia a estas acciones de muerte.