Santiago, 29 noviembre 2005.
Quince profesores de religión recibieron su título en el Hogar Catequístico Sede Copiapó, que funciona en el Colegio Salesiano de esa ciudad.
En una sencilla ceremonia y Eucaristía, recibieron el titulo de Pedagogía en Educación Religiosa para la Educación Básica 15 personas que actualmente se encuentran impartiendo esta asignatura en distintos colegios y ciudades de la región, tales como Copiapó, Diego de Almagro, Vallenar y Huasco. Todos los títulos fueron otorgados por el Instituto profesional Hogar Catequístico, al cual, la presencia salesiana de Copiapó, presta sus servicios como sede de esta institución en la región.
La presencia de esta institución en la región, surge el año 2000 debido a la necesidad que vio el entonces obispo de Copiapó Mons. Fernando Ariztía, de preparar profesionalmente a las personas que de buena voluntad hacían clases de religión en diferentes colegios de la región, especialmente en los colegios municipalizados. Para poder hacer realidad este sueño, mons. Ariztía, le encargó a la Congregación Salesiana que se hiciera cargo en conjunto con el Hogar Catequístico de la formación de los futuros profesores de religión. Es así como el padre Juan Ibáñez, S.D.B., director de la presencia salesiana en esos años, asumió esta difícil tarea, acogiendo a todas las personas que con esfuerzo comenzaron los cursos de formación.
A la muerte de Mons. Ariztía, el nuevo obispo de Copiapó Mons. Gaspar Quintana, continuó con los planes de formación, confirmando a la Congregación Salesiana como sede del Hogar Catequístico.
Después del padre Juan Ibáñez, se hizo cargo de esa tarea, el P. Juan Paredes, S.D.B., y en la actualidad se encuentra desempeñando esta función el padre Pablo Ugarte, S.D.B.
En la ceremonia, el rector del Hogar Catequístico, Jorge Marticorena Silleruelo, destacó la importancia de las clases de religión para la formación valórica y trascendente de de los estudiantes, ya que es un momento privilegiado para el anuncio del evangelio de Jesucristo. Para esto señaló que se necesitan profesores comprometidos con su vocación de maestros, pero también en su vocación de cristianos, ya que un profesor de religión es un discípulo de Cristo que recibe de manera imperativa el mandato de anunciar y de enseñar el mensaje de Jesucristo a la juventud. También agradeció enormemente a la Congregación Salesiana su gran aporte al asumir la formación de los futuros profesores, ya que eso muestra a la comunidad local que significa ser Iglesia en la cual todos sus miembros trabajan unidos por un único fin, Cristo.
La Eucaristía estuvo presidida por el vicario general, Mons. Aquiles Altamirano, en representación del obispo, quien se encuentraba participando en la 90ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, y con la presencia del vicario de la Educación, sacerdote Enrique Balzán, además de los integrantes de la comunidad religiosa salesiana.
En representación de los titulados, Cristián Álvarez Mánquez, agradeció a la Congregación Salesiana, por su generosidad en acogerlos y formarlos, a sus familias por el apoyo y la paciencia, y a Mons. Ariztía, por su voluntad en querer formar con calidad a los integrantes de la que fuera su Diócesis de Copiapó.