Santiago, 18 noviembre 2005.
El Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile, luego de un detenido proceso de evaluación en conjunto con las Vicarías de Educación de todas las diócesis, y a la luz de las características de la Reforma Educacional y de las necesidades de los colegios, ha publicado los nuevos Programas de Educación Religiosa Escolar.
La actual propuesta consta de perfiles de egreso por cada nivel escolar definiendo capacidades-habilidades y competencias a desarrollar, las cuales están al servicio de la educación religiosa y cultural de los alumnos.
Constan asimismo de Fundamentos Pedagógico-Curriculares, definiendo orientaciones específicas a nivel de la planificación de los aprendizajes, de las metodologías, de la evaluación y de los contenidos.
“Todo este esfuerzo de seguir creciendo en calidad y al servicio de los más de 13 mil profesores de religión católica, no tiene otro objetivo que ofrecer un aporte a la educación integral de las personas de nuestros alumnos”, expresó Mons. Héctor Vargas, Obispo de Arica y Presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal de Chile.
PROGRAMAS NUEVOS PARA PROFESORES RENOVADOS.
En su presentación del texto, el Obispo Presidente del Área Educación de la CECH explica que los programas son “nuevos” no sólo en el sentido de su lógica interna, sino en la fundamentación teológico-pastoral de la “Educación Religiosa Escolar Católica”, paradigma asumido recientemente por los Obispos de Chile respecto de la identidad de la Clase de Religión.
Se hace especial hincapié en el diálogo y el trabajo interdisciplinar, pues es expresión de la conciencia creciente de que el fin de la Clase de Religión, además de promover y desarrollar una fe coherente y adulta, es ayudar al diálogo de la fe-cultura-vida.
Mons. Vargas explica que estos nuevos programas “exigen también profesores de Religión renovados y actualizados, creativos y con clara idoneidad testimonial y pedagógica”.
La propuesta fue elaborada por el Equipo de expertos en Catequética y Educación de la Congregación Salesiana (EDEC), en una iniciativa que dirigió desde sus inicios el Obispo Auxiliar de Santiago y entonces Presidente del Área, Mons. Ricardo Ezzati. La propuesta recibió aportes de expertos y de profesores provenientes de distintas realidades escolares.
En las escuelas católicas frecuentan la asignatura de Religión medio millón de alumnos, siendo muchos más quienes lo hacen en el resto de sistema escolar. De hecho, sólo en Santiago -excluyendo educación de párvulos, adultos, escuelas especiales y todas particulares subvencionadas y pagadas-, las familias que han solicitado la clase de religión católica para sus hijos en las escuelas municipales suman 325 mil. “Si a ello sumáramos los alumnos de otros credos, podríamos darnos cuenta que la inmensa mayoría de la población chilena valoriza enormemente esta instancia de formación”, expresa Mons. Vargas.