Santiago, 14 noviembre 2005.
Más de mil alumnos, 200 apoderados, auxiliares y 60 profesores trasladaron por tres días el Colegio Salesianos Alameda a Picarquín, concretando una ‘locura’ que esa obra salesiana venía preparando hace tres años. Una experiencia educativo pastoral, donde se vivieron importantes momentos de la vida del Colegio y en la que se podía respirar un ambiente oratoriano, en el que el aporte de cada uno era muy importante.
’En la rotonda, a la derecha, y en la salida norte, al fondo, está el Colegio Salesiano’, adelante!!! Era el guardia del recinto Picarquín, ubicado a 80 kilómetros al sur de Santiago. La rotonda da una idea de la inmensidad del complejo que puede acoger sin problemas a un campamento de 40 mil personas. En ese lugar se han hecho los dos encuentros nacionales del Movimiento Juvenil Salesiano… pero los árboles han crecido rápido y dan una refrescante sombra, para quien transita por las largas avenidas que flanquean la gran rotonda. Giramos al norte… se comienzan a ver las carpas, ¡muchas carpas! Las banderas, lienzos del colegio y del mjs, globos, jóvenes volviendo de la piscina, algunos jugando a la pelota, otros comenzando la once… son las 17:30 hrs.
Llega el provincial, padre Bernardo Bastres… ‘tienes que ver esto’, decía mirando a uno y otro lado, contemplando el campamento. Rápido nos entregaron un folleto muy bien impreso que rezaba “Salesianos Alameda, Campamento Escolar”… todo, pero todo, en esas 50 páginas: los cantos, los responsables, los objetivos, los momentos de oración, el horario, etc.
Avanzamos un poco más… el Centro de Alumnos saliente, contando los votos de la elección de la nueva directiva que se había realizado al final de la mañana. Durante el campamento se vivió la celebración de Gala por los 114 años del establecimiento, y la elección del Centro de Alumnos 2006. Luego de un refresco a recorrer el lugar… Los cursos estaban agrupado por niveles… toda la básica junta en un mismo sector, acompañados de sus profesores y los papás y mamás, preparando una suculenta once, ‘reponedora de la piscina… lo niños gastan mucha energía, así que hay que alimentarlos un poco más’, dice naturalmente y convencida, una de las mamás que está sirviendo a los alumnos.
Se detiene la música, se siente la brisa de la tarde, y comienza a bajar la temperatura… ‘las noches han sido frías’, confiesan algunos, ‘pero lo hemos pasado muy bien’, agrega apresuradamente otro. Luego de la once, a la espera del acto de las 7, la Gala, algunos juegan con una pelota, otros se reúnen en torno a una guitarra. ‘¡chutee al arco, profe!!’, nos giramos rápidamente y vemos venir al profesor, corriendo entre sus alumnos con la pelota. Sorpresa! el arquero era otro profesor del colegio.
¡Nadie obligado! Prueba de ello, en el campamento participó un grupo de cuarto medio, el resto, preparando la PSU… aunque muchos llegaron de visita, y quedaron sorprendidos. Adolfo Miranda, presidente del Centro de Alumnos 2005, llegó a supervisar la elección de la nueva directiva. Con franqueza reconoció que cuando a un le dice que ‘va a salir todo el colegio a un campamento, uno dice cómo. Me sorprendió ver la disposición de los chiquillos y la entrega de los profesores. Un dice aquí está el espíritu salesiano que a uno de repente le enseñan, aquí uno lo ve presente en la disposición de todos’. Antes de volver a Santiago, posaron para la fotografía, con amigos, profesores, con el director, con el padre Bastres…
‘Ya pues, ¡entrevista al director!’, dice el Provincial… Mientras el padre Daniel no se cansa de reconocer el trabajo de los profesores, de los directivos y especialmente de los auxiliares… Sí, ellos se vinieron el día anterior para ambientar el lugar, cuidando todos los detalles… ‘sólo quedaron un par de auxiliares en el colegio. El resto del personal está acá… Han trabajado muy bien’, dice el padre Daniel, mientras se gira hacia Raúl Ilabaca, coordinador general del Campamento, pidiéndole que le recuerde ‘que algo tenemos que hacer’ para agradecer y reconocer el compromiso. —‘Padre Daniel, ¿Cómo se hace para llevar adelante un Campamento Escolar de este tipo, con tan buena respuesta y el ambiente que se percibe aquí?’ —‘Es consecuencia del estilo y del ambiente educativo de nuestra comunidad Salesianos Alameda, que cuando se le plantea un desafío como éste, de salir de la estructura normal de educación, para encontrarnos en un espacio distinto como es Picarquín, a tener la posibilidad de profundizar las relaciones, para conocernos en otra dimensión, la gente se engancha y se encanta con el proyecto. Este es un tema que veníamos trabajando hace algunos años y este año se nos dio la posibilidad y los papás y los profesores engancharon y sobre todo los alumnos que están gozando mucho esta experiencia’.
Los aproximadamente mil cien alumnos, 250 apoderados, profesores, directivos, administrativos y auxiliares, se movilizaron desde Salesianos Alameda, a partir de las 08:30 hrs. en treinta buses de la empresa Tur Bus. El campamento concluyó el sábado, con una Eucaristía a las 09:30 hrs. Al mediodía, Salesianos Alameda volvía a su casa, en el casco histórico de Santiago, pero renovado por una experiencia que ciertamente hará historia en esa obra salesiana.
Fotografías: Salesianos Alameda y OFISA