Santiago, 03 noviembre 2005.
Un tono más moderado se pudo apreciar ayer en la ‘toma de Nuevo Amanecer’. Los dirigentes descartan una nueva toma de viviendas o terrenos, pero insisten que los pobladores tienen un problema de fondo sin solucionar: la vivienda digna.
A las 20:00 hrs. de ayer, en el salón de la Parroquia Jesús El Señor de La Florida, cerca de 500 pobladores se congregaron para conocer el avance de las gestiones hechas por sus dirigentes y las acciones a seguir.
Hasta ayer, las puertas del gobierno seguían totalmente cerradas, ninguna autoridad ligada al gobierno, ni a la concertación se había interiorizado del tema que afecta a los pobladores. El párroco del lugar, padre Carlos Ampuero, explicó que la frase ‘si no hay solución (al problema de los pobladores) el alcalde, el párroco y la gente nos tomaremos de nuevo las casas’, y que deslizó la mañana del lunes, respondía ‘al difícil momento que se vivió, pero que nunca ha estado el ánimo de actuar más allá de la ley. Debimos decir eso a la gente para calmarla, pues las únicas personas que las encararon fuimos el alcalde Zalaquet y yo.
Todavía queda sin resolver el tema de los apremios ilegítimos y el desmedido uso de la fuerza que habría utilizado Carabineros en el desalojo. Otro tema pendiente es si efectivamente alguna personalidad política animó a los pobladores a tomarse las casas, como se ha dicho, y si finalmente, los dirigentes serán recibidos para buscar caminos de solución al problema real y de fondo: la vivienda digna.