Roma, 21 octubre 2005.
La Canonización del Padre Hurtado “no va a ser sólo un acto externo, sino un acontecimiento profundo, lleno de sentido espiritual, que nos ayudará a renovar el espíritu patrio para el Bicentenario”, dijo Mons. Manuel Camilo Vial, obispo presidente de la Comisión Canonización, quien se reunió esta mañana con la prensa.
“Este nuevo santo es un desafío para nosotros, por lo que debemos preguntarnos frecuentemente ¿qué haría Cristo en mi lugar como obispo, profesor, empresario, juez, miembro de un sindicato, trabajador o dueña de casa?”, manifestó el pastor.
Mientras se afinan los últimos detalles para la celebración de este domingo en la Plaza San Pedro del Vaticano, el obispo Vial destacó el aporte que el Padre Hurtado realizó a la patria, ya que ‘fue un hombre que vibró y se la jugó por Chile, pensando constantemente cómo construir un país mejor”. Por eso también exhortó a acoger con fe y generosidad las palabras que dirigirá el Santo Padre Benedicto XVI a los peregrinos durante la misa de canonización, las cuales se transformarán –sostuvo– en un desafío para todos los chilenos: “Este no va a ser sólo un acto externo, sino un acontecimiento profundo, lleno de sentido espiritual, que nos ayudará a renovar el espíritu patrio para el Bicentenario”.
Mons. Vial aseguró que este acontecimiento va a producir grandes cambios en Chile, como el que ya está ocurriendo en algunos sectores empresariales, que en las últimas semanas han asumido el reto de disminuir las escandalosas brechas sociales del país, especialmente en los temas de justicia social y solidaridad. En conversación con periodistas en la Oficina de Prensa de la Canonización, el Obispo de Temuco agregó que la Iglesia tiene “el reto de mover espiritualmente a los chilenos para que los políticos, los sociólogos y los que están encargados de la educación superior puedan dar el paso para lograr la conversión que Chile necesita”.