Concepción, 19 octubre 2005.
Una intensa semana en recuerdo del Padre Hurtado vive el Colegio Salesiano de Concepción. Oración, cultura y deporte caracterizan el homenaje de esa comunidad educativo pastoral, al jesuita chileno que será canonizado este domingo en Roma.
El ‘Buenos Días’ de este lunes tuvo como figura principal al ‘Santo de Chile’, el sacerdote jesuita que con su celo apostólico supo conjugar muy bien la caridad de Cristo en el más pobre, sobre todo en los niños y jóvenes abandonados. La CEP de Concepción no quiere estar al margen de esta celebración, y para ello organizó distintas actividades. El ‘Buenos Días’ que está a cargo de los terceros medios; este martes y miércoles a las 13:00 y 14:00, para la enseñanza básica y media, respectivamente, se exhibe la película ‘Crónica de un Hombre Santo’, sobre la vida del Padre Hurtado.
Este miércoles se realizará un encuentro deportivo con fines benéficos, a las 12:00 horas, donde la recaudación (útiles escolares) será para las Colonias Villa Feliz de verano. Asimismo, el miércoles a las 17:30 hrs. para los profesores, y el viernes a las 10:00 hrs. para los alumnos delegados de pastoral y las directivas de curso, se realizarán foros paneles con el sacerdote jesuita Iván Navarro.
Este jueves, a las 11:00 horas será el encuentro con Jesús Eucaristía, en la Adoración al Santísimo, para dar gracias por este Nuevo Santo para Chile. En el mensaje de ‘Buenos Días’ de este lunes, el director, sacerdote Miguel Rojas Andrade, recalcó el sentido de celebrar a un hombre que supo ver en el que sufre al mismo Cristo, y compartir con Él cada día. Así nosotros —dijo— no debemos quedarnos como espectadores frente a los acontecimientos que van sucediendo en nuestra sociedad, donde el ímpetu materialista y la mala distribución del recurso económico, hacen de esta una sociedad a veces injusta con los que poco tienen.
La celebración culminó con la bendición y entrega de la Oración a San Alberto Hurtado y la entrega de una medallita que nos recuerda a quien hizo de la frase ‘Contento, Señor contento’, una verdadera plegaria.