Sínodo: Dos obispos salesianos intervienen en la Asamblea General

Roma, 5 octubre 2005.
Este martes, Mons. Juan Abelardo Mata Guevara, S.D.B., obispo de Estelí (Nicaragua), y Miguel Ovando Bravo, obispo emérito de Managua (Nicaragua) se dirigieron a la Asamblea General, hablando del proceso de secularización y la unión entre la vivencia de la caridad y la celebración de la Eucaristía.

Mons. Juan Mata Guevara se refirió al proceso de secularización que vive el mundo de hoy. Se refirió a una descomposición social, una crisis moral, los ataques a la cultura, entre los que señaló la situación actual que vive la familia, por lo que llamó a un fuerte compromiso eclesial para enfrentar “la urgencia de una evangelización audaz en todos los ambientes sociales, que pueda transformar y humanizar estas estructuras, de tal manera que vuelvan a su verdadera unidad en Cristo”.

En una segunda parte de su presentación se refirió a la celebración del Año de la Eucaristía como un “momento providente y de renovación espiritual”.

Mons. Ovando recordó que “Jesús nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana, y por tanto, de la transformación del mundo, es el mandamiento nuevo del amor”.

“Para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona, es necesario revalorizar el amor en la vida social -a nivel político, económico, cultural-, haciéndolo la norma constante y suprema de la acción”, agregó el salesiano.

MONS. MEDINA SEÑALA QUE HABLAR DEL DIFUNTO EN LA MISA EXEQUIAL ES UN ABUSO.
El cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos se refirió a la Eucaristía, en sus aspectos de Sacrificio, presencia real y Comunión sacramental. Además expresó que “intimamente unida a la naturaleza sacrificial está la dimensión propiciatoria de la celebración eucarística, tanto en favor de los vivos como de los difuntos. La liturgia exequial mira, ante todo, al sufragio por el alma del difunto”. Al respecto manifestó que “es un abuso transformar la homilía exequial en un elogio de la persona fallecida”.

Fuente: Agencias