Colonia (Alemania), 13 agosto 2005.
La marea roja no para en la arquidiócesis de Friburgo. Los jóvenes chilenos portan con orgullo su estandarte patrio en distintas ciudades alemanas y se preparan para embarcarse a Colonia.
Esta semana las ciudades alemanas de Heidelberg, Mannheim, Bruchsal, Bretten, Weisloch entre otras, están siendo literalmente tomadas por la delegación chilena. Por las calles que se transite, hay presencia de nuestro país. Los peregrinos chilenos no terminan de sorprender al pueblo alemán con su alegría y vitoreo. Hasta la prensa ha llenado sus páginas para escribir de la delegación más numerosa de Latinoamérica instalada en su territorio.
Son los días de encuentro de las diócesis germanas, previos a la cita con el Papa Benedicto XVI en Colonia, los que han mostrado a este Chile unido con sus distintas realidades, respondiendo la invitación que le hicieran los jóvenes alemanes para conocer más de cerca la vida de su Iglesia y de su sociedad.
Cristián Suárez, lo ha vivido muy de cerca, dice que Chile tiene que aprender mucho del pueblo alemán, sobre todo en el trato que se tiene con los discapacitados. “Si no fuera por la Teletón nuestro país estaría mucho más lejos, pero aún queda mucho por hacer. Acá te respetan y puedes ir donde quieras, ya que existen todas las facilidades para desplazarte como una persona normal”
Gabriela Vera, peregrina chilena de la ciudad de Coyhaique, está feliz. Dice que la gente del sur de Alemania es como la de Chile, cariñosos y acogedores. De ellos rescata el querer conocer a la persona más allá de su condición social y la confianza de recibir a una persona extraña en su familia, más aún siendo extranjera.
Esta opinión la comparte Mario Barrientos de Santiago y señala que el prejuicio que se tiene de los alemanes no es tal. “Siempre se ha dicho que los alemanes son más fríos, pero por la experiencia que he tenido esta semana, están totalmente equivocados”. Como quien defiende a su mejor amigo, dice que son cálidos, carismáticos y alegres, y que el recibimiento que han tenido todos los chilenos es digno de agradecer.
Mañana el Cardenal Arzobispo de Santiago, Mons. Francisco Javier Errázuriz llega a Alemania para acompañar a la delegación chilena y participar de la XX Jornada Mundial de la Juventud. El primer encuentro que tendrá Mons. Errázuriz con los jóvenes chilenos será el lunes 15 de agosto en la ciudad de Mannheim, donde concluirán las actividades de los días de encuentro en la Arquidiócesis de Friburgo. Por la tarde todos los chilenos se embarcaran rumbo a Colonia para vivir el encuentro con el Papa Benedicto XVI.