Benedicto XVI hará vacaciones en una casa de los salesianos

Roma, 4 julio 2005.
Del 11 al 28 de julio, Benedicto XVI será huésped de los salesianos del Valle de Aosta, en los Alpes italianos, a los pies del Mont Blanc. Allí, en una casa de madera y piedra, de estilo alpino, pasará unos días de vacaciones como ya hiciera Juan Pablo II en numerosas ocasiones.

La casa está situada en la pequeña localidad de Les Combes, a mil 700 metros de altura, en una finca que los salesianos tienen dedicada a convivencias de jóvenes durante el año y campamentos durante el verano. Además de la casa destinada al descanso del Papa, hay otras instalaciones como albergue, comedores, servicios, cocina, para los jóvenes.

El chalet fue inaugurado por Juan Pablo II en julio de 2000 y, en contra de lo que pudiera pensarse, es una casa de reducidas dimensiones, más pequeña que muchos de los chalets de la zona. En el primer piso está situada la habitación y el despacho del Papa. Junto a ellas, se sitúan otras dependencias para su secretario personal y otras personas que lo acompañen durante estos días de reposo, como Georg Ratzinger, hermano del Pontífice.

Desde el comedor y, a través de un amplio ventanal, Benedicto XVI podrá contemplar el Mont Blanc y los frondosos bosques que rodean la casa. El padre Pedro Migliasso, superior provincial de los salesianos de Piamonte-Valle de Aosta de quien depende esta casa, ha expresado “la enorme alegría de la Familia Salesiana por acoger una vez más al Papa”. El Provincial Salesiano ha señalado que, de Benedicto XVI, “apreciamos particularmente la paternidad y su carácter magisterial, que le permiten expresar con bondad y delicadeza verdades de fe y aspectos morales importantes para la Iglesia”.

En el cuidado jardín que rodea la casa, Benedicto XVI podrá pasear y sentarse en un espacio especialmente querido por Juan Pablo II. Se trata de una pequeña plazoleta dedicada a María, en la que los salesianos colocaron una estatua de madera de la Virgen. Además, y al inicio del bosque que rodea la villa, existe un camino entre los árboles con las estaciones del Vía Crucis.