Rector Mayor escribe sobre la Comunicación Social

Roma, 28 junio 2005.
”Hay que tener el valor de hacer una revisión seria del estilo de vida… Desde un punto de vista comunicativo esto es mucho más importante que todos los sitios web, radios, televisiones o periódicos que podemos tener; porque, de hecho, si no cambia la mentalidad, lo que produzcamos con los instrumentos de la comunicación tampoco reflejará otra cosa que lo que somos. La comunicación no se hace sólo con palabras o con imágenes, sino también con opciones y comportamientos que implican la coherencia entre lo que afirmamos y lo que hacemos”, afirma el padre Chávez, en uno de los puntos centrales de la 390ª circular del Rector Mayor, dedicada en esta ocasión a la Comunicación Social, como ”un campo prioritario de la Misión Salesiana”.

En el documento, el Rector Mayor señala su intención de no escribir más orientaciones respecto al tema, dada la gran riqueza doctrinal que posee la Congregación en el área de la Comunicación Social, más bien llamó a concretizar el Plan Inspectorial del sector, a partir de la ”carta de Don Vecchi, La comunicación social en la misión salesiana (ACG 370); el subsidio operativo ofrecido al comienzo de este año por el Dicasterio para la comunicación Social, titulado Sistema Salesiano de Comunicación Social; y las Orientaciones para la Formación de los Salesianos en Comunicación Social, elaborado en sinergia por los dicasterios de la Comunicación Social, de la Formación y de la Pastoral Juvenil”.

FUNDAMENTO CARISMÁTICO.
El Rector Mayor introduce la carta en el tema de la Comunicación, a partir de la observación del fenómeno mediático y de opinión pública que significó la muerte de Juan Pablo II y la elección de su sucesor. Advierte el Superior Salesiano acerca de las paradojas en las que suele incurrir el diálogo entre la objetividad y los pasos y momentos de la opinión pública influenciada por los medios. En la misma presentación describe al nuevo Sumo Pontífice como un pastor que ”prefiere esencialidad a retórica”.

Recuerda Don Chávez que la Comunicación Social se trata de un campo prioritario de la Misión Salesiana, como ha quedado plasmado en las Constituciones y en la abundante referencia del magisterio de la Congregación. El Rector Mayor hace una recorrido histórico de los principales hitos de la enseñanza salesiana en esta materia; recordó las palabras de Don Viganó acerca de que la Comunicación Social ”es preciso conocerla y sobre todo valorizarla”. Se detiene en el dramático diagnóstico del Capítulo General XXI que llegará a afirmar que se ha reducido a la ”mera afición de algunos sujetos”. Finalmente, cita el Capítulo General XXIII como el momento en que surge la figura del Delegado Inspectorial de Comunicación Social y la invitación del Capítulo General XXIV a establecer un Plan Inspectorial de Comunicación Social.

En síntesis, se afirmará que Don Bosco llegó a tener tal claridad visionaria de la importancia de los medios de comunicación social, que lo incluyó como elemento prioritario de la Misión, no sólo como utilización, sino como integración, diferencia de conceptos que será clave. También invita el Rector Mayor a superar la etapa y la actitud a la defensiva con respecto a los medios de comunicación social, para integrarlos en el apostolado salesiano.

DESAFÍOS
El desarrollo tecnológico considera la necesidad de entender los medios masivos como una nueva forma de interpretación de la existencia humana, que modifica la forma de pensar y de comprender del ser humano. La televisión que repite modos de vivir y se transforma en un referente, especialmente para los jóvenes, tema de conversación y lugar de encuentro de las opiniones. Sin duda, —y así lo reconoce Chávez— internet marca la revolución en los ”media”, transformando el tipo de relación entre los sujetos, democratizando el poder de la información y la comunicación, abriendo un abanico de propuestas plurales y de todo tipo. Sin embargo, —advierte el Rector Mayor— es preciso no ser ingenuos en el tema y saber de los intereses de los grupos económicos y de poder que hay tras esta ”aparente democracia” que se vive, donde la sensación de participación no significa una realidad, de suyo. Se fomenta, gracias a la digitalización, un consumo cada vez más personal, se ponen en riesgo los derechos de privacidad, democracia y de autoría.

Dedica especiales palabras —hasta un tanto ingenuas— el Rector Mayor al tema de los ”software abiertos” que son aquellos disponibles en internet y que son modificables por el usuario, distintos a los utilizados por las grandes multinacionales de la informática, como toda la familia de productos de la Microsoft, sin siquiera detenerse en los reparos que existe en el sector, al insipiente uso de esa herramienta, con claros fines económicos y con altos riesgos de seguridad.

TRANSFORMACIÓN CULTURAL
Don Chávez recoge algunas influencias de la Comunicación Social o de los fenómenos de los Mass Media en la cultura. Dice el Rector Mayor, se trata de una cultura de la velocidad, donde existe el peligro de la marginación; es muy fácil quedarse atrás en el tema, especialmente para algunos sectores de la población. Otro elemento es la idea de la interfase: la sensación de la conexión y la participación que genera una pseudo democracia, una ilusión de participación.

El Rector Mayor repara también en la ”visión polifónica de la realidad”: múltiples, variadas e indiscriminadas ofertas en un ambiente donde pluralismo y relativismo se confunden. Asimismo, se trata de una cultura donde se forma al ”nomadismo”, expresado en una cultura del desapego en la que es necesario educar a la madurez y al compromiso.

Don Chávez constata también, que la cultura de los Media se preocupa de la educación y la formación, hay en ella una dependencia tecnológica cada vez más extensa y abrumadora, donde la injusticia social, económica y política se traduce en lo que se llama la ”brecha digital”, donde las oportunidades son en primer lugar para quienes tienen acceso a estas nuevas herramientas y conocimientos. Finalmente, acusa el Rector Mayor el riesgo de la ”espectacularización”, la caza de audiencias, que suele ”unir peligrosamente los conceptos de verdad y cantidad”.

DESAFÍOS INSTITUCIONALES.
Frente a los desafíos que significa la Comunicación Social, el padre Chávez postula la necesidad de repensar la existencia de la Congregación en una cultura mediática, para prestar atención a lo que comunicamos. Debemos preguntarnos si somos capaces de comunicar el carisma, el primado de la vida espiritual, la importancia de la comunidad y los hermanos, y el tema de los jóvenes pobres, se cuestionará el Rector Mayor.

” El riesgo en este momento está en que nosotros centramos la atención sobre el uso de los instrumentos y sobre su eficacia, cuando, en cambio, debemos ante todo concentrarnos sobre nuestra capacidad de comunicar y crear comunicación y sobre lo que comunicamos”, afirmará categórico el Rector Mayor. Más todavía, ”hay que tener el valor de hacer una revisión seria del estilo de vida. Deberíamos ser testimonios de la gratuidad del reino de Dios, personas que afirman como cierta la vida y las opciones de que lo más importante son Dios y los hermanos. Desde un punto de vista comunicativo esto es mucho más importante que todos los sitios web, radio, televisiones o periódicos que podemos tener; porque, de hecho, si no cambia la mentalidad, lo que produzcamos con los instrumentos de la comunicación tampoco reflejará otra cosa que lo que somos. La comunicación no se hace sólo con palabras o con imágenes, sino también con opciones y comportamientos que implican la coherencia entre lo que afirmamos y lo que hacemos”, afirma don Chávez.

Se debe adquirir coherencia y radicalidad evangélica —dirá el Rector Mayor— junto con cultivar el deseo por estar en medio de los jóvenes y la gente. Entre medio, está la necesaria educación al uso del tiempo, para los jóvenes y los religiosos.

Un momento especial de documento está dedicado a la Formación. Se debe formar al uso crítico de los medios, o sea la formación de la conciencia, la responsabilidad y la libertad, de modo de incluir el principio ético. Ser buenos consumidores. Pero, asimismo, según las exigencias de la misión debemos llegar a ser ”buenos productores” para el uso educativo y pastoral.

”La comunicación social huye de discursos largos y de mucha palabra… busca los mensajes breves, claros, simples y que apelen a la emoción”, recordará don Chávez, o sea, más imágenes que palabras.

ORIENTACIÓN OPERATIVA
Estará dada por lo que el Rector Mayor llamará ”cambio de estrategia”, en la convicción de que lo necesario ha sido ya escrito, Chávez invita a asumir la ”carta de Don Vecchi, La comunicación social en la misión salesiana (ACG 370); el subsidio operativo ofrecido al comienzo de este año por el Dicasterio para la comunicación Social, titulado Sistema Salesiano de Comunicación Social; y las Orientaciones para la Formación de los Salesianos en Comunicación Social, elaborado en sinergia por los dicasterios de la Comunicación Social, de la Formación y de la Pastoral Juvenil”, para desde ahí trabajar en la adecuación o elaboración del Plan Inspectorial de Comunicación Social.

Haga click aquí para BAJAR la Carta 390 del Rector Mayor