El Nuncio Apostólico de Su Santidad acompañó la inaguración del Sínodo de Arica

Arica, 13 junio 2005.
El Nuncio Apostólico de Su Santidad, Mons. Aldo Cavalli, visitó Arica durante dos días y participó en la inauguración del Sínodo Diocesano convocado por Mons. Héctor Vargas.

La visita consideró una apretada agenda de encuentros con la comunidad de Arica. Monseñor Cavalli fue recibido en el aeropuerto por Monseñor Vargas, obispo de San Marcos de Arica, y el padre Santiago Sharp, vicario general de la diócesis. Luego, se trasladaron a la Catedral de San Marcos donde alumnos de las pastorales de los colegios de la ciudad le brindaron una bienvenida.

En la Catedral, tres alumnos representantes de las pastorales comunicaron a Monseñor Aldo Cavalli el sentir de los jóvenes, encargándole que pidiera al Papa Benedicto XVI que orara por los jóvenes de nuestra diócesis, el Nuncio, por su parte, agradeció la invitación de monseñor Vargas y llamó a los jóvenes a imitar a Juan Pablo II, quién al final de su pontificado y limitado por su enfermedad, se entregó “a sí mismo”.

Por la tarde, monseñor Cavalli se unió a Monseñor Vargas, sacerdotes, diáconos y religiosas en la oración por la diócesis en la iglesia de Nuestra Señora del rosario de Las Peñas en presencia del Santísimo Sacramento, luego de lo cual compartió con los consagrados.

A las 20:00 hrs., el Nuncio de Su Santidad confirmó a 12 adultos que culminaron su catequesis en la Parroquia San Ignacio. En la Eucaristía, el Párroco pidió a Monseñor Cavalli que bendijera el nuevo Sagrario del templo parroquial.

El segundo día de actividades de Monseñor Cavalli, comenzó con un encuentro con las pastorales de acción social y clubes de adulto mayor, para luego inaugurar la casa de la Mujer migrante “María Peregrina” obra dirigida por el Padre Rino Cáceres, asesor de la pastoral de migrantes y de INCAMI – Arica.

Luego de la inauguración, monseñor Cavalli, siempre acompañado por monseñor Héctor Vargas, se dirigió a la Universidad de Tarapacá donde compartió con el “mundo de la cultura”. En la exposición estuvieron presentes el Rector de la Universidad, miembros del Cuerpo Consular, académicos, directores de liceos y colegios de la ciudad, alumnos de la Universidad de Tarapacá y de la Universidad Santo Tomás.

Monseñor Cavalli y monseñor Héctor Vargas visitaron a los funcionarios y enfermos del hospital Juan Noé. Luego de un acto de recepción y oración frente a la recuperada imagen de San Juan de Dios, efectuaron una visita de alrededor de tres horas a los enfermos hospitalizados en las diversas dependencias, conversando y entregando la bendición a hombres, mujeres y niños.

Al final del día, junto al clero de Arica, celebraron la eucaristía en la iglesia de la Santa Cruz con representantes de los consejos parroquiales y las coordinaciones de los movimientos de la diócesis, los que colmaron el templo, posteriormente la iglesia de arica reunida, junto a su Obispo y en compañía de Monseñor Cavalli, iniciaron la primera asamblea del Sínodo Diocesano.

Mons. Vargas calificó la visita del Nuncio como “una bendición para la diócesis y la ciudad de Arica. Hubo un cariño muy grande de toda la gente por la persona del Nuncio. Una acogida muy grande en cada una de las actividades. El obispo de Arica destacó la visita que hizo Mons. Cavalli al Hospital de Arica “donde el Nuncio visitó practicamente la totalidad de las salas y de los enfermos, uno por uno, a la vez que saludó al personal”. En la catedral, el representante del Papa se encontró con la pastoral de los colegios “en un encuentro que muy significativo y en el que el Nuncio sostuvo un diálogo muy interesante con los jóvenes”.

SÍNODO DIOCESANO.
En el acto inaugural del Sínodo –relata Mons. Vargas– el Nuncio “recalcó que se trata de una gran ayuda para la persona del Obispo, para que éste, como Pastor, luego de escuchar a su Diócesis y a la mayor cantidad de gente posible, pueda tomar las mejores decisiones, concretizándolas en el plan pastoral”.

El Sínodo Diocesano de Arica –que lleva por lema “Caminando Juntos, construimos Iglesia”– está pensado en siete momentos, cuatro de ellos hasta la elaboración del Plan Pastoral, en aproximadamente dos años más.

La primera etapa de “Convocatoria” invita a una participación activa de los distintos sectores de la comunidad ariqueña en la tarea de elaborar y desarrollar un Plan Diocesano que sea fruto del aporte y el trabajo responsable de todos quienes acepten sumarse a ella.

Un segundo momento de “Diagnóstico” de la realidad sociocultural y económica y de la zona y la situación de la iglesia diocesana.

En la tercera fase, el “Sínodo Diocesano”, propiamente tal busca un momento de consulta y discernimiento personal y comunitario, que derive en la redacción de un documento de síntesis, discutido luego por la Asamblea.

Finalmente, el Sínodo dará paso a la Elaboración y difusión del Plan Pastoral Diocesano, que será promulgado y difundido.

Más adelante, se consideran tres momentos posteriores relacionados con la ejecución del Plan Pastoral Diocesano, su seguimiento y evaluación, y la difusión de los resultados del Plan.

PREOCUPACIÓN POR LA SITUACIÓN DE BOLIVIA.
Mons. Vargas informó también que mantenido una constante preocupación por la situación que vive Bolivia. Él, personalmente, ha tratado de comunicarse con sus pares vecinos para informarse directamente de la situación y manifestar la solidaridad de estos momentos, pero no le ha sido posible.

La reunión de los comités permanentes de Perú, Bolivia y Chile, tienen pendiente un encuentro en Tacna (Perú), que se supendió por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, y ahora por la situación boliviana, pero que esperan luego se pueda concretar. En esa reunión participan también como invitados los obispos de la zona trifronteriza.

Fuente: Obispado Arica.
Fotograf. : Obispado Arica.