Vaticano, 13 junio 2005.
El sacerdote salesiano Claudio Rossini, en su calidad de director de la Librería Editora Vaticana, será el encargado de velar por los derechos de autor de los documentos y libros escritos por el Santo Padre, según un decreto de la Secretaría de Estado. Además el Papa Ratzinger encargó también la tutela de los derechos de sus obras anteriores a su elección como Sumo Pontífice, al igual como lo hiciera Juan Pablo II.
La Secretaría de Estado de la Santa Sede emitió un decreto en el que confía a la Librería Editora Vaticana “el ejercicio y la tutela, en perpetuidad y para todo el mundo, de todos los derechos morales de autor y de todos los derechos exclusivos de utilización económico, sin ninguna excepción o exclusión, de todas las actas y documentos con los que el Santo Padre ejerce su propio Magisterio”.
La dirección de la Librería Editora Vaticana la ejerce el sacerdote salesiano Claudio Rossini quien “actúa en el nombre e interés de la Santa Sede” –señala el decreto–, pudiendo recurrir incluso a los tribunales en caso de violación de derechos.
El cardenal Sodano informó también que Benedicto XVI confió a la Librería Editora Vaticana el ejercicio y la tutela de todos los derechos de autor y de todos los derechos exclusivos de uso económico de las actas, obras y escritos del pontífice antes de su elevación a la cátedra de Pedro.
“La diferencia es que con el cardenal Ratzinger nos encontramos con una gran cantidad de libros. Una editorial en Alemania me informaba que en alemán son más o menos 55 (textos), mientras que en italiano serían aproximadamente 43 volúmenes”, ha dicho el padre Rossini, junto con señalar que la mayoría de los recursos que se recolectan por derechos de autor, el Santo Padre los destina a obras de caridad.
A partir de ahora, quien quiera editar libros o antologías de textos del cardenal Ratzinger o de Benedicto XVI tendrá que pedir permiso al director de la editorial vaticana.
Fuente: Agencias.
