Copiapó, 24 mayo 2005.
Con una solemne procesión por las calles de la ciudad, encabezada por el Obispo de Copiapó, se celebró la solemnidad de María Auxiliadora.
La ceremonia contó con la participación de toda la comunidad educativa, miembros de la familia salesiana, como el grupo ADMA y exalumnos, con bailes religiosos de la zona, y con la presencia del obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana.
El lema de la procesión fue “María llévanos a Cristo Eucaristía”, que sirvió como tema de motivación durante toda la procesión, que está en sintonía al llamado que hiciera el Papa Juan Pablo II, para este año a toda la Iglesia Universal, de centrarse en el misterio eucarístico.
Mons. Gaspar Quintana expresó su gran satisfacción por la procesión, e hizo un llamado a toda la comunidad educativa a no perder este momento en el tiempo, sino de ir realizándolo, para seguir anunciando a la comunidad el amor que el pueblo católico tiene a la madre de Jesús, que auxilia a su pueblo en la dificultad. También agregó la importancia de la figura de María para poder encontrar a Jesús, señalando el texto de las bodas de Caná, en que María nos invita hacer lo que su Hijo nos diga.
La procesión comenzó en al antigua estación de trenes de la ciudad de Copiapó, en done la comunidad EJE se encargó de la convocación y de animar la primera estación. Después de un largo caminar, las CMS, animaron la segunda estación, y por último en el Colegio, las CAS, animaron la tercera y última detención.
Para terminar, la procesión realizó la adoración del Santísimo Sacramento, momento preparado por la comunidad de acólitos, en el cual los fieles tuvieron un breve momento de oración frente a Jesús Sacramentado.
Cabe destacar en esta oportunidad, la presencia de grupos de bailes religiosos que acompañaron durante toda la peregrinación a la Virgen Auxiliadora, marcando una novedad única, ya que estos grupos comúnmente bailan a las Vírgenes de la Tirana, de la Andacollo o de la Candelaria.