Roma, 14 abril 2005.
Cinco de los seis cardenales salesianos vivos, se encontraron en un momento de oración y meditación con las comunidades que componen la Visitaduría de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.
Los cardenales Javierre, Castillo, Ovando, Rodríguez y Bertone llegaron puntualmente escoltados por la policía a las 19,15 para participar de la oración fraterna. Sólo faltó el cardenal Stickler por razones de salud.
Fueron acogidos por Don Giuseppe Nicolussi, Superior de la Visitaduría y Don Mario Toso, Rector Magnífico de la Universidad. En la capilla superior, se congregaron la gran mayoría de los hermanos que viven en la UPS, para participar del momento de oración que se había preparado por parte de Don Franco Ventura, profesor de Liturgia.
El encuentro tuvo tres grandes momentos, que giraban en torno al texto de Lucas 5, 4 de ir “mar adentro”. La Palabra de Dios fue acogida por la asamblea con un canto, luego, un momento de reflexión a partir de dos breves trozos, la Carta apostólica “Novo millennio ineunte”, del Papa Juan PabloII, donde se retoma el mismo texto lucano. Luego, se reflexionó a partir de discurso de Juan Pablo II a los jóvenes de la diócesis de Roma, el 5 de Abril del 2001, donde el Papa les invita también a ellos a ir mar adentro, al “duc in altum”, para encontrarse con el hombre y todos los hombres.
Finalmente, el cardenal Bertone motivó el momento de invocación del Espíritu Santo donde la asamblea participaba con el estribillo correspondiente. El texto de invocación era original y preparado en torno a lo vivido en los funerales del Papa: la numerosa participación de la gente, el viento que hojeaba el libro de los evangelios puestos en el ataúd del Papa. Se pidió para que el nuevo Papa continúe llevando la Iglesia al encuentro con todos los hombres y llevarlos a Dios.
Después de este momento, el cardenal Tarcisio Bertone tomó la palabra a nombre de sus hermanos cardenales y nos compartió la reflexión y resonancias de los textos leídos hasta ese momento. Al concluir su intervención, bromeó con el Rector Maginífico, diciendo que el modo más seguro para llegar a ser cardenal salesiano, era ser antes rector de la universidad Salesiana, ya que tres de ellos lo habían sido. Don Mario Toso asintió con una tímida sonrisa, mientras la asamblea lo hacía más espontáneamente.
Se concluyó a las 20:00 hrs., rezando con la oración del Papa Juan Pablo II. Todos los cardenales se quedaron a cenar en una de las comunidades y poder compartir un momento de fraternidad e intimidad.