Santiago, 11 abril 2005.
Con una Eucaristía presidida por el obispo auxiliar de Santiago, el salesiano Mons. Ricardo Ezzati y un acto cívico frente a su monumento en la Plaza de Armas, se recordó el sexto aniversario del fallecimiento del Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Durante la Eucaristía, Mons. Ezzati dio Gracias a Dios por haber dado a la Iglesia de Santiago un Pastor como el Cardenal Silva. Al término de la ceremonia religiosa en el interior de la Catedral, se realizó un acto cívico frente al monumento del Cardenal Silva en la Plaza de Armas, donde hubo discursos y se depositaron ofrendas florales.
Mons. Ezzati manifestó que “la Iglesia de Santiago y tanta gente le debemos tanto al Cardenal Silva. Un pastor urgido por la caridad de Cristo… Él como Pastor supo encarnar en un determinado momento de la historia de Chile los ideales del Evangelio. Un Pastor que movido por la caridad de Cristo supo caminar al lado de su Pueblo. Lo hizo con palabras y sus acciones concretas”.
El Obispo Auxiliar de Santiago llamó a los jóvenes a conocer el legado del Cardenal Silva y señaló que él “encarcnó el espíritu de San Juan Bosco, sobre todo, en su preocupación por los jóvenes y los más pobres”.
En la ceremonia intervino el director de la Oficina Coordinadora de Asistencia Campesina (OCAC) –creada por el Cardenal–, Iván Radovic. Luego, dos seminaristas salesianos interpretaron algunos temas musicales.
En el acto de homenaje estuvieron presentes Mons. Cristian Precht, vicario de la Zona Sur del Arzobispado de Santiago, y Patricio Santamaría, subsecretario general de gobierno.