El Colegio Patrocinio San José inauguró moderno gimnasio

Santiago, 1 abril 2005.
El Colegio El Patrocinio de San José inauguró este martes la primera etapa del gimnasio “Domingo Savio”, una moderna construcción ampliamente anhelada por la comunidad educativa y que lleva el nombre del joven santo alumno de Santiago, en honor a los cuncuenta años de su canonización.

La ceremonia contó con la presencia del provincial salesiano, padre Bernardo Bastres y miembros del Consejo Provincial. El director del establecimiento, padre Alcides Triviños Lespai, quien manifestó que “en plena celebración pascual queremos volver nuestra mirada al Señor resucitado y en un signo de su primacía en nuestras vidas, agradecer una vez más, el amor que nos muestra constantemente. En esta ocasión, a través de la construcción, bendición e inauguración de este Gimnasio para nuestra presencia del Patrocinio de San José que se comenzó a construir en el año de la santidad y se culmina en esta primera etapa en el año de la eucaristía”.

“Por muchos años, nuestra obra, ha soñado y anhelado un espacio educativo donde desarrollar el deporte, la cultura, la música. El encuentro diario del saludo salesiano de “los buenos días”, las licenciaturas, las veladas, los encuentros comunitarios y porque no, la Eucaristía como signo de celebración y gratitud a Dios que ama la humanidad de su creación. Tenemos un hermoso gimnasio para jugar, para cantar, bailar, rezar y para compartir. De este modo, podemos afirmar, que esta obra no ha sido obra del azar o la casualidad. Por el contrario, ha sido fruto de una respuesta generosa al Señor de la vida que nos llama a servirlo en medio de los jóvenes. En primer lugar de nuestro director anterior, el P. Carlos Ordóñez, que en medio de las múltiples tareas de dirección, junto a la Comunidad religiosa y el Consejo de Coordinación, nos llamó a organizarnos para hacer el bien, esta vez para la construcción de un gimnasio multipropósito, que nos ayudara a dar respuesta a la variada vida salesiana del Patrocinio “, expresó en su discurso el padre Triviños.

Fotografía: Patrocinio