Santiago, 02 diciembre 2004.
Los equipos inspectoriales de las Comunidades Misioneras Salesianas (CMS) y de la Infancia Misionera (IM) encabezan este proyecto misionero trienal (2005-2007) que se propone acompañar el caminar de fe de las comunidades cristianas de siete localidades rurales de la Parroquia San Antonio de Padua de Caimanes.
Los nombres de El Nogalito, Pupío, El Naranjo, El Rincón, Tilama, El Quelón y Culimo ya comienzan a ser familiares a los jóvenes de la comunidades misioneras de El Patrocinio San José, Casa Juvenil de La Cisterna, La Pintana, Jesús El Señor y de los mismos equipos nacionales. La Parroquia
Del 1 al 11 de febrero del 2005 se realizará la primera etapa del proyecto. Se dará inicio así a un primer año centrado en el conocimiento de la realidad del lugar, sus habitantes, sus costumbres, tradiciones y necesidades. El P. Estanislao Zalewski (SVD), párroco de Caimanes, acogió muy bien esta iniciativa, que fue conversada primero con Monseñor Rafael de la Barra, Obispo de Illapel.
Se trata de una Parroquia con 17 comunidades cristianas, la sede está en Caimanes (1.200 habitantes) y alrededores, en un espacio de 40 por 100 kilómetros, se encuentran pequeños caseríos de 20 a 30 familias, generalmente en torno a una escuela rural uni-docente. Las familias viven de la pequeña minería, del ganado caprino, de algunos cultivos y frutales. Hay una realidad de pobreza y marginación grande.
Las comunidades donde se desarrollará el proyecto se encuentran en el sector sur de la parroquia, la zona más débil en organización eclesial. Por ello el P. Estanislao ha pedido que en estos tres años se insista en la formación de agentes pastorales y en reforzar el sentido de Iglesia.
Un proyecto compartido
Durante el año 2004 los equipos de CMS e IM han trabajado en conjunto en varias actividades, culminando con el Campamento realizado en Las Peñas del 11 al 14 de noviembre. Esta buena experiencia animó también la decisión de realizar este proyecto misionero, junto a seis CMS de Santiago.
Miembros de los equipos nacionales y de algunas comunidades ya han visitado Caimanes en tres oportunidades, compartiendo con el P. Párroco las líneas del proyecto y conociendo los lugares de misión.