Santiago, 24 noviembre 2004.
“Por su vocación pedagógica y su gran compromiso con la formación técnica, otorgo al padre Eliseo Job la Orden al Mérito Gabriela Mistral. Esta es una distinción que entrega el Estado de Chile en representación de todos los chilenos y chilenas a quienes han contribuido con tareas de indiscutible reconocimiento público, al desarrollar nuestra educación y cultura”, expresó el ministro de Educación, Sergio Bitar al entregar al padre Eliseo Job la Orden, en el grado de Caballero, al Mérito docente y cultural “Gabriela Mistral”.
La ceremonia se realizó en el Auditorium del Archivo Nacional, en Santiago, pasado el mediodía. A la ceremonia asistieron autoridades del ámbito educacional. Estuvo presente el provincial salesiano, padre Bernardo Bastres, el rector de la Universidad Católica Card. Raúl Silva Henríquez, Sergio Torres, el rector del Centro de Formación Técnica Salesianos Don Bosco, Patricio Traslaviña, personeros de la Federación de Educación Técnica (Fide Técnica) y los hermanos salesianos de la comunidad de Alameda, encabezados por su director, el padre Daniel Lescot.
“En vísperas de comenzar el Adviento, un cambio de preparación y esperanza premiamos a un hombre que ama a Dios y a la Educación, un maestro que alienta a los jóvenes en la confianza en su porvenir, a un líder comprometido y perseverante en la tarea de poner de pie a la eduación técnica y darle el rumbo que el desarrollo de Chile le exige”, expresó el ministro Bitar.
“Hoy distinguimos a un misionero italiano al servicio de la educación técnica chilena. Quienes están vinculados a esta área dicen que los salesianos son los abuelos de la Educación Técnica en Chile. Se trata de un sacerdote con larga trayectoria en la enseñanza media técnica profesional y que trabaja incesantemente por mejorar la formación de los jóvenes que cursan esos estudios”, agregó el secretario de estado.
Bitar recordó los origenes italianos del padre Eliseo, su ordenación sacerdotal por el Cardenal Caro, los 43 años de trabajo en la Escuela de la Gratitud Nacional, y su presidencia en la Fide Técnica, “transformando a esa institución en una de las principales instancias de desarrollo de la educación técnico profesional”, dijo.
“El padre Job, además del cariño, afecto y vocación, siempre está al día en la física. Pocas cosas le interesan tanto como aprender permanentemente, lo que es una virtud para los tiempos del siglo XXI, por eso fue de los primeros en la fila a la hora de conocer los computadores y la internet. En una etapa de la vida en la que muchos prefieren dejar pasar los nuevos conocimientos, él está ansioso por saber más y enseñar más”, elogió don Sergio Bitar.
El Ministro recordó que el padre Job ha participado en dos reformas educacionales para mejorar y modernizar la eduación técnica. La primera vez, el Ministerio lo invitó en 1969 para colaborar en los planes y programas de electrónica y telecomunicaciones. La segunda, fue a fines de la década de los 90, en plena marcha de la reforma educacional y el aceptó participar en la comisión técnica que estableció la propuesta que hoy se está aplicando en los liceos del país.
En 1990 el entonces ministro de Educación –ahora Presidente de la República– le otorgó el premio a la trayectoria docente. “Él (el padre Job) ha sido un aporte valioso para el Ministerio, una voz que apreciamos mucho, porque ha sido siempre propositivo y ha expuesto con franqueza sus puntos de vista con rigor intelctual y seriedad, sin perder jamás el objetivo de ‘formar mejor a los futuros técnicos, especialmente a aquellos que provienen de los sectores más necesitados'”, expresó.