Arica, 15 noviembre 2004.
“Estoy muy impresionado del cariño de la gente y del aprecio de las autoridades. Quedé sorprendido del cariño por su pastor y más endeudado con Arica”, expresó el Obispo, Mons. Héctor Vargas esta mañana.
El prelado abandonó la Clínica “San José” de Arica, el jueves, luego que los completos exámenes médicos a los que fue sometido descartaron un cuadro clínico más delicado y sobre todo de tipo coronario.
“Me recomendaron quedarme (en la clínica) para hacerme un chequeo con tranquilidad. Los exámenes fueron buenos, así que estoy metiéndome de nuevo en la brecha de las intensas actividades pastorales de fin de año”, expresó el Obispo.