Santiago, 11 octubre 2004.
“Don Bosco era un padre acogedor que supo despertar en Domingo Savio y en otros tantos jóvenes, la Santidad. Un padre que tiene como cualidad la esperanza, pue siempre creyó en los jóvenes y era un convencido que en ellos hay más signos de vida y resurrección que defectos y limitaciones”, señaló el padre Bernardo Bastres, provincial salesiano, en la Eucaristía central de la Fiesta de la Santidad, celebrada en el Templo de San Juan Bosco, en la Cisterna, Santiago.
Más de 800 personas repletaron el templo de la Gran Avenida. Delegaciones de las obras salesianas de Santiago y las de provincia asistieron a esta celebración presidida por el padre Bastres y concelebrada por 28 sacerdotes.
Durante su homilía, el padre Bastres señaló que “Domingo Savio no sólo es modelo para los jóvenes y adolescentes de hoy, sino también para los adultos, para los padres de familia y los educadores. Si estos niños, Savio y Laura Vicuña, llegaron a tener grandes ideales, es porque hubo unos padres y educadores que les imprimeron los ideales y valores de la vida cristiana.”
“Esta celebración de la santidad de Domingo Savio, es un llamado que nos hace el Señor a los adultos, a los padres de familia y a los educadores, para que eduquemos a nuestros hijos en los valores que nacen del evangelio”, agregó.
Una celebración Eucarística alegre y colorida preparada por la la obra de Salesianos Alameda. Al finalizar la celebración el padre Bastres pidió un aplauzo y el reconocimiento para el salesiano de más edad de la provincia salesiana de Chile, el padre Gerardo Marzolo, presente en la Misa.
