Santiago, 1 octubre 2004.
Entre el 3 y el 10 de octubre la Iglesia chilena invita a todas las familias de nuestro país a reflexionar y a orar en sus hogares sobre la importancia del amor familiar. El domingo 3 comenzarán las actividades en todas las parroquias del país. En Santiago, el domingo 10 se realizará una gran celebración eucarística en el Santuario Nacional de Maipú a las 17:30 horas.
“Queremos llegar a todas las familias. Para ello es bueno y deseable que los miembros de las parroquias, comunidades y movimientos apostólicos reflexionen y celebren en torno a la familia, pero que también acompañen a quienes están solos y pasan por dificultades en la vida familiar. Que sea una celebración misionera”, explicó el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Contreras Villaroel.
“La familia es por vocación el lugar donde se aprende tanto a compartir como a perdonar, donde se aprende a dar y a recibir. En este núcleo íntimo de amor y comunión se cultiva también la oración personal y familiar. Por esto, la Iglesia de Chile, a través de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, de la Conferencia Episcopal, invita a recogerse frente a la imagen de Cristo en la cruz, máximo signo de amor”, explicó monseñor Contreras Villaroel, quien preside dicha Comisión.
La invitación de este año es a reflexionar para consolidar el amor entre los miembros de las familias, inspirados en el amor de Cristo en la cruz. Para que cada familia de nuestra patria haga de su hogar una Iglesia en pequeño y que el símbolo principal de su fe sea el crucifijo, en todas las parroquias de Chile se ha distribuido una Cruz que presidirá las celebraciones en los hogares.
