Santiago, 15 septiembre 2004.
El Comité Permanente del Episcopado pidió a los candidatos a alcaldes y concejales, a sus comandos y partidarios, el mayor respeto por la dignidad de los otros candidatos, evitando toda descalificación.
También abogó por campañas austeras, leales y responsables, que estén centradas en propuestas programáticas y en proyectos.
TEXTO COMPLETO DE LA DECLARACIÓN
HACIA UNA MAYOR PARTICIPACIÓN
EN LAS DECISIONES COMUNALES
1. Los chilenos nos aprestamos a vivir, a fines de octubre, una jornada cívica de elección de nuestras autoridades comunales. Creemos oportuno recordar a los católicos que la participación en los procesos democráticos es un derecho y un deber de solidaridad con el bien común.
2. Sabemos que muchas de las decisiones que se relacionan con la vida diaria de las personas se adoptan y se ejecutan en los gobiernos locales. Por eso nos parece de la mayor importancia la misión que les cabe al alcalde y a los concejales, al servicio del bien de la comunidad.
3. En forma especial, valoramos el servicio que prestan las municipalidades a los sectores más vulnerables de la población, en los consultorios de atención primaria, los establecimientos educacionales, los centros de atención social, cultural y recreativo, y en tantas iniciativas que se preocupan, de un modo preferente, por los más pobres.
4. El sufragio es una forma importante de participación ciudadana responsable. En las decisiones referidas al gobierno local hay también otras instancias, como las juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, en que la presencia activa de las personas también es muy necesaria. No descansemos en la sola actuación de nuestros representantes, colaboremos en la gestión comunitaria.
5. A los candidatos, a sus comandos y partidarios, les pedimos el mayor respeto por la dignidad de los otros candidatos, evitando toda descalificación. Es importante que las campañas sean austeras, leales y responsables, y que estén centradas en propuestas programáticas y en proyectos. Busquemos en cada palabra y en cada acción el bien y la unidad de las comunidades.
6. A Nuestra Señora del Carmen, Reina de Chile, a quien celebramos a fin de mes en el Día de Oración por la Patria, le encomendamos estas intenciones.
POR EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA
EPISCOPAL DE CHILE
† Manuel Camilo Vial
Obispo de Temuco
Secretario General
Santiago, 15 de septiembre de 2004
