Promesas de nuevos socios en aniversario de ADMA

Santiago, 26 julio 2004. Diez personas hicieron su promesa en la Asociación de María Auxiliadora, que el sábado 25 celebró un aniversario más de su fundación.

La Eucaristía fue presidida por el provincial salesiano, padre Bernardo Bastres y concelebrada por el vicario del inspector, padre Hugo Strahsburger, otros sacerdotes y cerca de 120 fieles que se congregaron en el Santuario María Auxiliadora de Alameda.

El padre Bastres, durante su homilía, invitó a los fieles a acoger la invitación a la santidad, siguiendo el ejemplo de santo Domingo Savio y la beata Laura Vicuña. “Dios ns invita a alcanzar la perfección de la vida que nos ha regalado. Una perfección que nace del mismo Dios”, señaló. Agregó también la necesidad de “vivir cada día el cariño a Dios a través del amor a la Eucaristía y a la Reconciliación, la devoción a María y la fidelidad al Papa y los demás obispos”.

Para vivir de forma concreta esta invitación a la Santidad, el padre Bastres señaló tres elementos: La vida como un don a cuidar, la experiencia de Dios y de su presencia providente, y la dimensión solidaria y cartitativa de la vida cristiana.

Luego de la homilía, la presidenta nacional de ADMA, señora Felicia Strange, presentó a las 10 personas que, acto seguido, hicieron su promesa en la Asociación.

Los nuevos socios son: Florentina San Martín, Mauricio Aguilera, Mariela Oliva, Inés Aguilera, Berta González, Luis Álvarez, María Arias, María Barros, Graciela Pinochet y Magdalena Fuentes.QUINTO CONGRESO NACIONAL DE ADMA
Durante la Eucaristía, el padre Bastres oró especialmente por el próximo Congreso Nacional de la Asociación de María Auxiliadora, que se realizará en Santiago -en la obra Salesianos Alameda- entre el 22 y 24 de octubre próximo.

A LA MISMA HORA ASESINAN A SACERDOTE EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO
Mientras se realizaba la Misa de ADMA en el Santuario María Auxiliadora, en el mismo centro de Santiago, en la Catedral Metropolitana, un joven de 25 años acuchilló y dio muerte al sacerdote Faustino Gazziero D’Estefani, de la orden de los Siervos de María (Servitas).

El crimen se cometió al término de la Eucaristía que presidía el sacerdote y se habría realizado por acciones vinculadas a sectas satánicas.