Santiago, 21 julio 2004.
“Podríamos hacer colonias de invierno… ¡Sííííí! dijeron los jóvenes, y aquí estamos”, expresa el padre Juan Pérez, director del Centro Juvenil Don Bosco, cuando se le pregunta de cómo nació esta iniciativa que durante toda la semana atiende a cerca de 220 niños del sector.
El lunes comenzó en el Centro Juvenil Don Bosco —ubicado en el sector sur oriente de Santiago— la Colonia “Villa Feliz de Invierno” que atiende a los niños de la población Santa Teresa, aledaña a esa obra salesiana. Desde las 15:00 a las 18:00 hrs. más de doscientos niños llegan hasta el “Bosco”, como cariñosamente le llaman al Centro Juvenil, para participar de un momento de bienvenida con juegos masivos, un rato de catequesis, competencias, un té con pan y la despedida que le brindan los 53 monitores que están con ellos durante toda la tarde. Los monitores son jóvenes y adolescentes del mismo Centro Juvenil, con la presencia de unos cuatro o cinco de la comunidad cristiana “Santa Irene”, próxima a esa obra. En su gran mayoría se trata de jóvenes que se preparan a la Confirmación, monitores de catequesis de niños (acn) y agentes de pastoral juvenil, a quienes este año “se les pedió tener un apostolado concreto”, señala el padre Juan Pérez. La actividad se prolongará hasta el próximo sábado y significa una inversión que supera el medio millón de pesos en beneficio de estos niños de escasos recursos,que tienen una semana “diferente” gracias al trabajo, el empeño y la generosidad de este grupo de jóvenes, que sacrifica una semana de sus vacaciones para atender a sus hermanos más pequeños. La obra si bien ha puesto todos sus recursos a disposición de la actividad, no cuenta con medios económicos para ella, por lo que ha sido fundamental el “aporte de un bienhechor anónimo, que hizo una donación para dedicarla a los niños”, contó el director del Centro Juvenil.“La entrega de los monitor es buena, es trabajoso, se cansan, pero tienen espíritu y los están atendiendo bien. Gracias a Dios ponen su alma y su corazón para estar con los niños, darles alegría, la catequesis y acompañarlos con el amor que muchas veces en su familia no tienen. Creo que lo que Don Bosco quería es que los niños se acerquen a nosotros. Los estamos acogiendo, y estos monitores están dando su cariño y atención a estos niños de la población Santa Teresa”, manifestó el padre Juan Pérez.
Cerca de las 18:00 hrs. todos los monitores y todos los que prestan algún servicio durante la Colonia, se reúnen en uno de los salones del Centro Juvenil para realizar la evaluación. El padre Juan los felicita por el trabajo que están haciendo y les da algunas recomendaciones. De inmediato, la reunión la sigue el coordinador, Alexis Caro, que junto con los monitores evalúa la jornada.
Alexis Caro señala que “el trabajo ha sido complicado porque la mayoría son monitores nuevos”, pero destaca el esfuerzo por atender bien a los niños y la exigencia que esta actividad significa para toda la comunidad del Centro Juvenil.
Fotografía de los monitores de la Colonia de invierno en el Centro Juvenil