Valdivia, 12 julio 2004.
Durante los días 08 y 09 de julio, la diócesis de Valdivia celebró 60 años de existencia, y como parte de las celebraciones, el señor Obispo Monseñor Ignacio Ducasse, invitó al Nuncio Apostólico de Su Santidad, para presidir algunas de las ceremonias de este aniversario.
El Nuncio llegó el día 08 de julio a nuestra ciudad y participó durante la mañana en una reunión en la que estaba presente todo el clero valdiviano, al que saludó y animó a seguir en su misión de pastores del pueblo de Dios. Además compartió con ellos la Eucaristía y el almuerzo. Por la tarde, a las 19:30 hrs. en la Iglesia Catedral, presidió la Eucaristía de Acción de Gracias por estos 60 años de vida de esta diócesis. En la homilía, Mons. Cavalli animó a la asamblea, y a los diferentes estamentos de la diócesis presentes en la celebración -se encontraba el Alcalde Bernardo Berger, al Diputado exalumno Delmastro, representantes consulares acreditados en Valdivia y diferentes autoridades de orden y seguridad- a continuar el caminar, “imitando en todo a Cristo, pero por sobre todo, a imitar su forma de compartir la vida y su forma de servir a los demás; compartir la vida entregándola, como Él en la cruz, y servir a los demás, amando a como el amó”.
El día 9, a las 8:00 hrs. se dio inicio, como de costumbre, al saludo matinal en el Instituto Salesiano, pero esta vez fue presidido por el Señor Nuncio que, muy temprano, llegó acompañado por Monseñor Ignacio Ducasse. Al inicio del momento, se presentó al alumnado una breve reseñas de su persona. Luego el padre Patricio Troncoso González, director del establecimiento dio el saludo oficial de bienvenida a Monseñor Aldo Cavalli, expresándole la alegría de contar con la presencia del emisario del Santo Padre en ChileA continuación, nuestra casa salesiana se llenó de música con el coro “Voces Salesianas” que interpretó dos temas populares, uno de Mocedades y otro de Gloria Estefan. Le siguieron las palabras del Nuncio Apostólico de Su Santidad, quien a través de un breve recuerdo de su infancia, en el que aparecía la figura de Domingo Savio como el Gran Santo, nos invitó a imitarlo en su relación cercana y amigable con el Señor Jesús.
Mons. Cavalli hizo también alusión al Santo Padre, quien en su enfermedad sigue manteniendo firme los propósitos de su ministerio, la centralidad de Dios en su vida y la importancia y el respeto que merecen los demás. Otro número que estuvo presente fue la Orquesta de Cámara del ISV que deleitó a los presentes con una pieza musical. Posteriormente, y para finalizar los “buenos días”, el Nuncio realizó la oración y nos dio su bendición.
Posteriormente, el Nuncio Cavalli compartió el desayuno con representantes de colegios de Iglesia y representantes de la Comunidad Educativo Pastoral de Valdivia.