Antofagasta, 13 julio 2004
La fiesta de Pentecostés es una de las celebraciones de nuestra Iglesia que posee un cúmulo de signos y gestos que la hacen ser una de las más hermosas del año. Gran oportunidad que convocó al colegio Don Bosco de Antofagasta para reflexionar, meditar algunos temas de actualidad juvenil y pedir la confirmación del Santo Espíritu de Dios.
En esta primera experiencia de vigilia vivida en la naciente presencia Salesiana de Antofagasta, asistieron alrededor de 100 jóvenes, algunas jovencitas de Colegios cercanos y un número significativo de apoderados y docentes.
Se comenzó la vigilia juvenil a las 21ºº Horas del Sábado 29 de mayo. El padre director, Juan Ibáñez García, dio la bienvenida a todos los participantes incentivándolos a vivir este momento como “un gran acontecimiento que nos regala Dios para el crecimiento, desarrollo y maduración de nuestro amado Colegio”. Luego cada grupo con el nombre de un don del Espíritu se dirigió a compartir un tema de actualidad juvenil en pequeños cenáculos preparados a la luz de las velas.
Hermosa y emocionante a la vez fue la procesión que se comenzó a realizar desde los pequeños cenáculos, hacia el lugar donde se celebró la Eucaristía. Una numerosa fila con velas encendidas y al son de cantos y oraciones a la Madre de Dios que recordaban el camino del pueblo de Israel hacia la tierra prometida. En procesión se llegó al gran Cenáculo adornado a la luz de las velas, con globos y lenguas de fuego. El Padre Juan Ibáñez, acompañado de todos sus hermanos de comunidad -padres Juan Pablo Garrido, Juan Cavaggion y Washintong Sepúlveda-, celebraron la Eucaristía en donde se hizo presente la acción de gracias por todos los beneficios que Dios regala a la comunidad educativa pastoral y pide la asistencia del Espíritu Santo de Dios para que sea él quien la guíe, modele y santifique.